Personal cualificado para que todos los servicios básicos estén constantemente atendidos: Reparaciones, cambio de fluorescentes y bombillas, reparaciones de fontanería o electricidad, etc.
Realización de tareas de mantenimiento, en conformidad con un programa de trabajo confeccionado de mutuo acuerdo con el cliente.
Conocimiento y control del funcionamiento de instalaciones generales, comunicación de averías detectadas o incidencias al administrador de la comunidad o empresas mantenedoras de estas instalaciones.